Un intercambio de cartas y una relación intensa. La relación sexual entre Henry Miller y Anaïs Nin es uno de los capítulos más intensos de la biografía del novelista, aunque para buscar detalles morbosos es preferible acudir a los diarios de ella -en los que documentó el inicio, el desarrollo y los detalles de una pasión fúlgida-, antes que en las novelas de él. No fue un romance al uso: Anaïs Nin llevaba una vida acomodada en París, se movía con soltura en los ambientes literarios y le consiguió editor a Miller, y en los años en los que June se unió a Henry en París la relación derivó en un trío en el que los tres vértices celebraban sus infidelidades conscientes.

Luca Prodan
Anoche soñé con Luca, estaba viejo pero intacto, me contó que abandonó Sumo y todo