La publicidad, que busca apelar a un sentido de identificación con las personas, termina naturalizando aspectos machistas y sumamente negativos de nuestra sociedad. Varones fuertes, conquistadores, amigos, con grandes ideas, esa es la representación masculina en los auspicios de medios.
Por detrás, hay una industria que produce estos contenidos y que es un reflejo de los resultados: techo de cristal, desigualdad de género, invisibilización de diversidades. Repasamos ejemplos y datos en esta columna. 👇
