En una interpretación extrema, la libertad de expresión es el derecho a decir lo que uno quiera, sin limitación alguna, a través de cualquier medio o forma de comunicación, sin ser sujeto a ser perseguido o acusado por ello. La libertad de expresión solo cobra sentido cuando permite que se digan cosas que no nos gustan o que quisiéramos que no se dijeran. Precisamente el valor de la libertad de expresión reside en poder decir lo que unes no quieren que se diga. Para este podcast de Crónicas Filosóficas quisiera reflexionar sobre el derecho a insultar como ejercicio de la libertad de expresión.

Sol Minoldo sobre clasismo y marginalidad.
En la columna de análisis social de hoy, Sol Minoldo nos habla sobre clasismo y