(Subversión de Antonin Artaud)
No podemos vivir eternamente rodeados de muerte
No podemos vivir mansamente rodeados de asesinos
No podemos vivir anestesiados rodeados de miedos
Y si todavía quedan prejuicios hay que destruirlos.
El deber del artista
no es ir a encerrarse cobardemente en su obra
de la que ya nunca más saldrá
sino al contrario salir afuera
para sacudir
para atacar
al espíritu público
al sentido común
al poder instituyente
si no
¿para qué sirve?
¿para qué nació?