Después del estallido
que ocurrió acá al lado
acá entre nosotres
el aire se llenó de interrogantes
nos conmovió la magnitud de las historias
nos aturdió la cercanía del denunciado
pero todes sabemos que es así
que esas violencias ejercidas
día a día, año a año
tarde o temprano revientan
son como bombas detenidas
que establecen de que lado de la mecha te encontrás
una vez que el humo baja
las esquirlas dejan huellas
ya no debería ser igual que antes
nos decimos
nos prometemos
¿pero será así?
la cabeza de un macho no es suficiente
las prácticas de maltrato, acoso, abuso se han arraigado
las inequidades laborales se han institucionalizado
los micromachismos se han naturalizado
las víctimas aún asisten a la impunidad de sus acosadores
y pasa en todos los ámbitos
por eso no alcanza con que caiga uno
las consecuencias de este movimiento
que intenta reparar tantas violencias pasadas
tienen que avanzar hacia nuevas relaciones
por eso es una enorme victoria cultural
que un multimedio universitario reaccione
incluyendo programas, responsables, espacios de formación
que prevengan nuevos atentados machistas
que contengan a las víctimas
que orienten en el uso de mecanismos judiciales
y que erradiquen el miedo a denunciar
ahora que sigan otros medios, empresas, instituciones
así
si cae uno
otros tantos sentirán ahora miedo
fruncirán sus esfínteres patriarcales
para mantener el macho a raya
para modificar sus acciones
esto que está pasando es indetenible
recién empieza
a no permitir más violencias de género
a no tolerar más inequidades jerárquicas
y si ocurren
a no dejarlas pasar
a no ser cómplices
a no callarse más
