El arte de la conversación suele referir a una práctica desarrollada especialmente en Francia en los siglos XVI-XVIII y que influyó con rapidez en el resto de las cortes de Europa. Se caracteriza por la búsqueda de una dimensión estética y hedonista en los intercambios sociales orales. Así el arte de la conversación requiere “ser galante, tener ingenio, gusto, buena apariencia y buen tono”. En su tercer tomo de sus Ensayos, Michel de Montaigne se dedica, en su octavo ensayo, a analizar críticamente esta práctica y reflexiona sobre aquello que demanda una buena conversación y qué elementos la ponen en jaque: la estupidez y la ira.

Ezequiel Gatto: «Con regular las plataformas no alcanza»
Conversamos con Ezequiel Gatto, -Doctor en Ciencias Sociales y docente universitario- en torno al artículo