El señor de las reposeras dijo que no, no va a ser candidato a presidente. Amagò con un segundo tiempo pero no le daba el cuero, recordemos que fue el primer presidente que se prensentò a una reelección y perdiò por paliza en primera vuelta.
Es que su mandato fue un desastre, durante y después, como corolario antes de irse volviò a endeudar el paìs con el FMI por màs de 40 mil millones de dólares, plata que sirviò para financiar su derrotada campaña y para fomentar la fuga de capitales. Ahora se abre la sucesiòn de un espacio fragmentado con aliados enfrentados y con nuevas caras neoliberales.
La gendarme pide pista para ajustar, el alcalde de CABA la juega de moderado, la niña Vidal la va de mimada de Mauricio y el fasista de Milei muerde votos por derecha. Todo puede suceder en esta tierra menos que Macri volviera a ser presidente, nadie renuncia a lo que jamàs puede tener, lo suyo seràn las reuniones sosegadas en Lago Escondido, algún encuentro de figurones reciclados de la vieja guardia, entrevistas en los canales acólitos y la tan preciada vida recostada sobre la reposera que sostenemos hace décadas para que los ricachones de siempre hablen de mèritos y renunciamientos mientras nos saquean sueños, nos arrebatan el futuro y nos condenan al turbio barro del presente.