Las palabras no solo nombran
son actos
que invaden muchas dimensiones significantes
que superan lo lingüistico
y desbordan sobre lo social
en estos tiempos pandémicos
nuevas palabras se conjugan
creando sentidos
configurando representaciones
sosteniendo conductas
hablamos de infectados
pero son vidas que padecen una infección
no es lo mismo decir cuerpos invadidos
que pensar en personas afiebradas
que tienen miedo
que se contagian
que se ahogan
que temen morir
sensibilidades afectadas
por un virus animal
la discriminación late en el lenguaje
y se convierte en predisposiciones negativas
ahí están esas vidas aisladas y signadas
personas que padecen síntomas peligrosos
pero que al mismo tiempo padecen el escarnio social
los escrachan y los despachan
los someten como culpables
cuando son inocencias afectadas
como resistir a los lenguajes de la crueldad
tecnicismos que anestesian dramatizando
la vida y la muerte traducida en gráficos estadísticos
una maquinaria lingüística que nombra para actuar
que activa prejuicios egoístas
que motiva acciones perversas
la supervivencia convertida en una tabla de cálculos
de un lado los que padecen
del otro los que mueren
y finalmente los que por ahora están vivos
¿a eso se recuce la existencia?
¿esa es la cuenta que rige nuestros días?