Margaret Mead

WhatsApp Image 2023-03-10 at 14.26.18
Share on facebook
Share on whatsapp
Share on twitter

Cuando le preguntaron a la antropóloga Margaret Mead cuál consideraba la primera señal de civilización en una cultura no dijo el hallazgo de un artefacto, sino que la prueba de la existencia de una comunidad antigua civilizada podía determinarse por el fémur roto y curado de una persona. Mead explicó que en el resto del reino animal, si te rompes la pierna te morís. No podes huir del peligro, ir al río a beber agua o cazar para alimentarte. Te convertís en carne fresca para los depredadores. Ningún animal sobrevive a una pierna rota el tiempo suficiente para que el hueso sane.

Un fémur roto que se curó es la prueba de que alguien se tomó el tiempo para quedarse con el que cayó, curó la lesión, puso a la persona a salvo y lo cuidó hasta que se recuperó. «Ayudar a alguien a atravesar la dificultad es el punto de partida de la civilización”. La civilización es una ayuda comunitaria.»

Reconocer a les otres, crear instituciones solidarias, generar prácticas de cuidado social, enfocarse en los más desprotegidos es el rasgo que identifica una comunidad civilizada en medio de esta pandemia mundial, con las enormes y obscenas desigualdades económicas, con la política de sálvese quien pueda, con el discurso meritocrático que siempre beneficia a los poderosos, con la naturalización de la muerte de miles de personas a diario ¿podemos atribuirnos una identidad civilizada?

Las tecnologías, los artefactos, la ciencia, no garantizan los cuidados necesarios para considerarnos civilizados, están ahí para ser usados, pero si no se los utiliza para proteger la vida de los más débiles, de los excluidos del sistema de bienestar, nuestra cultura contemporánea es pura barbarie.